miércoles, 17 de abril de 2013

¿Quien teme al lobo feroz?

La maldición de Iñaki Gabilondo

No hace mucho, se hablaba del "proyecto europeo" con una visión claramente equivocada (afortunadamente la realidad tiende a poner las cosas en su sitio). Los partidos mayoritarios, se ponían de acuerdo para aprobar constituciones europeas y las reformas constitucionales pertinentes. Butragueño, salía en la tele y pronunciaba sofisticados mensajes: "Unión Europea, bueno. Lo otro, malo", dirigidos al populacho. Vivíamos con una moneda fuerte... fortaleza prestada por las economías solventes del norte a los desgraciados PIGS. Los cerditos construían sus casitas en España y no había miedo al lobo. Para el cerdito ZP, "bajar impuestos también era de izquierdas", así que se dedicó a aumentar la dependencia de los presupuestos de los ingresos por construcción. Pero el lobo apareció, y sopló fuerte... y sopló, y sopló, y sopló... ¡¡¡ y las casitas derribó !!! ... Y ahora estamos aquí: miramos nuestros millones de casitas vacías, y nos dedicamos a desahuciar las que todavía están ocupadas... el paro... el déficit... la deuda... y por lo visto, queremos creer que existe alguna solución al desaguisado que no pase por cortar por lo sano. ¡¡¡ Claro !!!, dices todo lleno de razón, ¡¡¡ estas recetas no funcionan !!! ¿No ves que todo va a peor? jejeje... Y como no, volvemos ciclicamente a la misma idea. Yo aquí también veo un círculo vicioso. Las previsiones empeoran, Se culpa a las recetas... incluso se llega a pensar que la enfermedad fue provocada por las medicinas. Al listo de turno se le ocurre la idea de ponerle el cascabel al gato, esto es: inyección de capital de las economías solventes a los PIGS. Tras unos días de mensajes populacheros, se acaba cayendo en la cuenta de que tal cosa no va a suceder, y forzados por las circunstancias se ejecutan nuevos recortes... Sin embargo, en el imaginario popular, sigue calando la idea errónea de que existe una solución que consiste en que Alemania & Cia, podrían inyectar miles de millones en nuestra economía para "reactivarla". Yo no dejo de asombrarme de la ingenuidad de estos sujetos que todavía creen en los cuentos de hadas y que de Europa van a venir a "salvarnos". Y así, piensan que cambiandole el nombre a la procedencia del supuesto dinero, a fuerza de probar, van a acabar encontrado la tecla para la lluvia de millones. Unas veces le llaman Banco Central Europeo, otras Fondo Monetario Internacional, otras nueva emisión masiva de deuda, etc... como si todo ese dinero que se reclama no saliera de los mismos bolsillos. Veremos en los próximos años, cambios de gobierno en España (incluso comunistas) y observaremos como en la oposición se cuentan unos cuentos y se hacen brindis al sol, y como luego a la hora de la verdad tales fantasías jamás se llevan a cabo porque, sencillamente, no son factibles.